We've sent a verification link by email
Didn't receive the email? Check your Spam folder, it may have been caught by a filter. If you still don't see it, you can resend the verification email.
Continúan los cantos en el amanecer de Abasto, el 16 de diciembre de 2024, cerca de las 6:10 am. El registro fue realizado con ZOOM H6, usando la cápsula MS (Mid-Side). Luego fue editado con Audacity.
The chants continue at dawn in Abasto, on December 16, 2024, around 6:10 a.m. The recording was carried out with ZOOM H6, using the MS (Mid-Side) capsule. It was then edited with Audacity.
Vanidad de la lengua: que el hombre oculte sus malas cualidades y sus vicios o que los confiese con franqueza, su vanidad desea siempre encontrar una ventaja: obsérvese con qué astucia distingue ante quién debe ocultar estas cualidades y ante quién debe ser honrado y franco. Obras completas de Federico Nietzsche. Humano, demasiado humano (tomo 3, 1932).
Reflexión:
El ser humano no confiesa sus defectos por humildad, ni los oculta por prudencia, sino que en ambos casos busca obtener una ventaja. El hombre, en su juego social, distingue con astucia quién podría juzgarlo o castigarlo por sus defectos y, por otro lado, quién podría admirarlo por su supuesta franqueza. Así, incluso la confesión de nuestros vicios puede convertirse en una herramienta de autopromoción. Esto nos muestra que la sinceridad rara vez es una virtud pura, sino que suele estar contaminada por la vanidad y el cálculo social. No somos sinceros porque queramos ser honestos, sino porque nos conviene en ciertos contextos. En “El Príncipe”, Maquiavelo recomienda que un gobernante solo muestre sus defectos si eso le da poder o simpatía. La imagen pública es una construcción calculada. Freud explicaría que muchas confesiones son mecanismos del inconsciente para aliviar la culpa, pero también para obtener validación social. Hoy en día, la confesión de defectos se ha convertido en una estrategia digital. Muchos influyentes revelan sus problemas personales no por transparencia, sino para generar empatía y atraer seguidores. Los líderes y empresarios saben cuándo deben mostrarse vulnerables para generar cercanía, pero también saben cuándo deben ocultar sus debilidades para no perder autoridad. En la vida cotidiana, la gente maneja su imagen cuidadosamente: no revelamos los mismos defectos a un amigo que a un jefe o a una pareja. Todo está medido. Nietzsche nos desvela una gran hipocresía humana: no hay confesión de defectos sin cálculo, ni ocultación sin estrategia. Creer que alguien es honesto porque confiesa sus defectos es un error: toda confesión tiene un propósito, consciente o inconsciente.
Type
Wave (.wav)
Duration
0:29.106
File size
6.3 MB
Sample rate
44100.0 Hz
Bit depth
16 bit
Channels
Stereo