Canto de aves junto a una lluvia ligera en la mañana Matera (Birdsong alongside a light rain in the morning in Matera)

Canto de aves junto a una lluvia ligera en la mañana Matera del 24 de diciembre de 2023, cerca de las 6:24 am. El registro fue realizado con ZOOM H6, usando la cápsula MS (Mid-Side). Luego fue editado con Audacity 3.7.3. El archivo wav original (96 kHz 24 bits) fue comprimido con dBpoweramp, en modo "Variable Bit Rate, Quality V. 0 (240kbps)"
Birds singing alongside a light rain in the morning of Matera on December 24, 2023, around 6:24 am. The recording was carried out with ZOOM H6, using the MS (Mid-Side) capsule. It was then edited with Audacity 3.7.3. The original wav file (96 kHz, 24-bit) compressed with dBpoweramp, in "Variable Bit Rate, Quality V. 0 (240kbps)" mode.

Más difícil es disimular los sentimientos que tenemos, que fingir los que no tenemos. Reflexiones o sentencias y máximas morales de M. el duque de La Rochefoucauld (1824) - Narciso Alvaro.
Reflexión:
Las emociones reales, como el amor, la ira o la tristeza, suelen manifestarse en gestos involuntarios, tono de voz, expresiones faciales y lenguaje corporal. Por ello, contenerlas requiere un gran esfuerzo cognitivo y emocional. Ejemplo filosófico: Sartre, en El ser y la nada, menciona la “mala fe” como el esfuerzo consciente por reprimir la propia esencia y emociones para encajar en un papel social. Por otro lado, fingir un sentimiento es más fácil porque la mente controla la actuación desde el principio. No hay conflicto entre lo que sentimos y lo que mostramos, porque no existe una emoción interna que intente manifestarse por sí sola.
Ejemplo en política y sociedad: los líderes carismáticos suelen fingir empatía o preocupación cuando en realidad persiguen objetivos personales.
Ejemplo en la vida cotidiana: en interacciones sociales, muchos sonríen o muestran alegría cuando en realidad están tristes o indiferentes.
La hipocresía social se basa precisamente en esto: es más sencillo fabricar emociones que contener las verdaderas. Es difícil ocultar el amor verdadero, pues el lenguaje corporal lo delata. En cambio, es relativamente fácil fingir interés en alguien sin sentir nada.
La Rochefoucauld nos recuerda que somos actores en la vida social, pero nuestra actuación es más convincente cuando fingimos que cuando tratamos de ocultar lo que realmente sentimos. Nos invita a cuestionar qué tanto de lo que vemos en los demás es auténtico y qué tanto es una construcción consciente.